viernes, 10 de febrero de 2012

ENTRADA 19: Sobre el virus y algo más...

Bueno, realmente no me encuentro en el mejor estado físico para poder estar escribiendo esto en este momento. Estoy adolorido después de todas las cosas que hay que hacer para mantener nuestra supervivencia en este nuevo mundo. Como había prometido en un par de entradas anteriores, he escrito esto con la intención de explicarles como fue que empezó, la información que tengo sobre el virus y cómo funciona.

Para empezar, este virus nació en un laboratorio en alguna parte del continente asiático, con el propósito de crear una máquina perfecta asesina, pero parece que se les escapó de las manos y ya conocen el resto de la historia: el mundo se fue al carajo, bla bla bla, aquí estamos el día de hoy, en un refugio en el medio de la nada, con toda la civilización en ruinas y estamos arruinados, jodidos, cogidos por la vida misma. Esto era una mierda.

El virus

Bueno, el virus si mal no recuerdo era llamado A74. Era algo básico, convertir a la gente en no-muertos para después ser unos asesinos, demasiados buenos a mi parecer.
Según las noticias, había que evitar el contacto físico. Mierda. Podían tocarte pero a menos de que te rasguñen o te muerdan, mucho no podían hacerte. 
La forma de transmisión es a través de los fluidos: saliva, sangre, entre otros. Si te mordían en alguna extremidad, esta tendría que ser amputada inmediatamente si se quería seguir con vida. 
Para acabar con ellos necesariamente hay que propinarles un fuerte golpe en la cabeza, médicamente hablando, había que desabilitar su cerebro para que deje de funcionar. Al parecer el resto de su cuerpo no funciona. No hay un riego sanguíneo, su corazón no funciona, así como casi todos sus órganos a excepción de su cerebro. El encargado de que se sigan moviendo.

Ellos se mueven por instinto, solo desean una cosa: comer a todo ser viviente que se mueva, sobre todo si es humano y todavía está fresco.

Aún me falta algo. Ya sé, el tiempo de incubación del virus. Bueno, si el virus es inyectado en la sangre directamente puede pasar hasta una semana para que el infectado se convierta en uno de ellos. Pero ahora, si directamente una persona es mordida, puede pasar entre un par de minutos hasta un máximo de un par de días, dependiendo la gravedad de la mordida. Y el tiempo entre la muerte del infectado hasta su posterior reanimación varía entre un par de horas y unos minutos. 

***

Continuando con la historia...

Estuve un buen rato en silencio, no podía creer lo que estaba pasando. Pude haberlo imaginado, pero no lo esperaba en ese momento, lo esperaba más adelante. Es más, probablemente haya habido un momento en el que quise que no pase nada. Su hermano estaba a punto de matarme. Tuve que negarme al beso después de haber visto como la mirada de su hermano estaba fija en mí. No iba a poder dormir esa noche, podría haber terminado en alguno de los pasillos del hospital siendo devorado por varias de esas criaturas.

- Por favor, no hagas esto ahora- le susurré a Abigail para que parara- Mira a tu hermano, le tengo más miedo a él que a los zombis.

Me había dejado libre, pensé que se había enojado, pero creo que se había ido a discutir con su hermano en la otra parte de la sala, donde no había nadie. Mierda, estaba seguro que de esa noche no salía vivo. Traté de dormirme después de que apagaron todas las luces, pero aquellos dos seguían discutiendo. Abby había vuelto y me había dicho "descansa, mi amor". De nuevo, había quedado sorprendido. Pero la cara de su hermano me asustaba.

Lo siguiente no fue nada especial, esperé a que todos se durmieran y agarré mis cosas. No iba a esperar a que alguno de estos locos quisiera matarme. No de nuevo, en el estado en el que estoy, no podría hacer mucho. Me encontraba en el pasillo cuando un dolor en el costado izquierdo de mi abdomen me hizo estremecer completamente. Iba a tener que descansar en algún lado. Me dejé caer, y me senté apoyándome contra la pared en uno de esos pasillos para tomar aire. Creo que me he olvidado la puerta de la morgue abierta. Jodida mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario